El huevo de pascua se origina en los ritos que simbolizan el duro corazón del Faraón que no dejaba salir al pueblo hebreo, prisionero en Egipto. Posteriormente, los cristianos tomaron la idea del huevo y lo tomaron como la salida de la nueva vida (resurrección).
Diversos pueblos (chinos, egipcios,hindúes, persas, galos, romanos) han adorado al huevo como símbolo universal de la vida. También como símbolo de fecundidad, por eso el hecho de que estén asociados a conejos o liebres.
La costumbre de esconder huevos pintados en el campo o en los jardines de las casas, para la alegría y regocijo de los niños que los encuentran, se sigue manteniendo en muchos países, entre ellos Estados Unidos. Curiosamente en los jardines de la Casa Blanca el día de Pascua se desarrolla una singular carrera de chicos que hacen rodar los huevos. Gana quien llegue más lejos y sin romperlos.
En Grecia todavía se siguen intercambiando huevos carmesí, para recordar la sangre de Cristo. Los armenios los vacían y los decoran con imágenes de Cristo y de la Virgen. Y en Polonía y Ucrania por Pascua, hacen verdaderas obras de arte con cera hundida sobre su cáscara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario